Nació en Caracas, Venezuela el 29 de noviembre de 1781.
Su formación cultural se vio influenciada por hechos como el de haber sido
educado por sacerdotes, haberse relacionado con enciclopedistas y haber tenido
ilustres amigos como Humboldt. De su brillante curriculum se conoce que dio
lecciones gratuitas de geografía a Bolívar, dos años menor que él. Fue enviado
con Bolívar y López Méndez a gestionar el apoyo inglés en 1810, se quedó en
Londres, donde vivió dando lecciones de latín y castellano hasta 1822, en que
obtuvo el nombramiento de secretario interino de la legación de Chile, y
después, el de secretario de la de Colombia; en 1829 se trasladó a Santiago de
Chile, donde fue rector de la Universidad Nacional e influyó decisivamente en
el desarrollo cultural del país. Este venezolano, quien tanto hizo por la
educación pública en Chile, personifica las orientaciones y personificaciones
de una cultura hispanoamericana independiente.
Sus dos poemas fundamentales los publicó en las revistas
que editó en Londres: en la "Biblioteca Americana", su
"Alocución a la Poesía", parte de una composición que debió titularse
"América" y que no llegó a la realidad; en su "Repertorio
Americano", la "Silva a la agricultura de la Zona Tórrida"; ya
en sus primeras poesías se advierte la influencia de Virgilio y la orientación
neoclásica que no abandonaría nunca el poeta, a pesar de ciertas chispas de
romanticismo. Sus silvas a la poesía y a la agricultura constituyen el grito de
la independencia literaria hispanoamericana; la guerra se ganó, hay que
construir la paz en una dedicación constante al cultivo del espíritu y del
campo de América; las lecciones de Virgilio y los consejos de Humboldt se
conjugan para una realización neoclásica, didáctica y descriptiva. La inquietud
del poeta neoclásico por el romanticismo lo lleva a intentos singulares, como
el de la "Pière pour tous" de Víctor Hugo pero en versión española
que intituló "Oración para todos" publicada en 1830, de la cual hay
quienes afirman que no es una traducción sino una adaptación superior al
original. La reconstrucción del "Poema del Cid" nos presenta la
imagen del erudito moderno que supo captar y asimilar el tono europeo con sencillez
y elegancia espiritual; los "Principios de Derecho de Gentes", de
1847, nos presentan al jurista capaz y preparado que se desempeña certeramente
en la política internacional.
Quizás el aspecto más perdurable de su personalidad es el
de filólogo, el obras como la ya citada del "Cid", sus
"Principios de Ortología" y sobre todo "Gramática
Castellana", obra de sencillez revolucionaria impregnada de la intuición
genial de Andrés Bello. La Real Academia Española de la Lengua lo nombró miembro
honorario en 1851; Hispanoamérica lo considera un caudillo intelectual de su
independencia y lo venera como maestro de las generaciones modernas
hispanoamericanas. Murió en Santiago de Chile en 1865.
No hay comentarios:
Publicar un comentario